El siguiente es el texto íntegro del trabajo efectuado recientemente por el socio Miguel Angel San Martín, en la celebración del Día de la Prensa Escrita y el Aniversario 138 de Diario La Discusión. El homenaje fue agradecido por el Director del diario y socio de nuestro Club, Russel Cabrera.
"Un joven de 138 años, el diario La Discusión, el segundo más antiguo de Chile y, en consecuencia, uno de los más antiguos de habla hispana, nos convoca esta noche en una reunión de profundos sentimientos.
Sentimientos de nostalgia y de orgullo.
Nostalgia, por aquellos que iniciaron la andadura y que ya no están.
Nostalgia por los que continuaron en la tarea y que se han ido quedando en el camino, sin ver cómo la modernidad ha llegado hasta la vieja casona de calle Dieciocho.
Entre tantos que aparecen en este capítulo de la historia, no podemos dejar de mencionar al visionario banquero y abogado Juan Ignacio Montenegro, que en un día como hoy, en 1870, puso en marcha un semanario con noticias, comentarios y derroche de talento literario. Tuvo tal éxito, que a los dos años aparecía tres veces por semana. Y en 1878 se convirtió en diario. Sin duda, el acierto magnífico frente a las necesidades de una ciudad pequeña y emergente, en un país que despuntaba en la vanguardia de América Latina.
Tampoco se puede olvidar a plumas que marcaron época y que dirigieron a esta publicación, como es el caso de Angel Cruchaga Santa María que fue Premio Nacional de Literatura; o Edgar Perramón, Premio Nacional de Periodismo en 1971, talento enorme, olfato periodístico certero y rigor casi perfecto...que dentro de unos días tendremos la suerte de su visita -reside en Venezuela- y compartiremos con él alguna tertulia tantas veces soñada. O, también, nuestro maestro y amigo, Tito Castillo Peralta, Premio Nacional de Periodismo en el 2001...que se nos fue hace unos meses, pero para mi (perdónenme la licencia), parece que fue hace sólo unos días, puesto que su recuerdo lo tengo siempre presente.
En este repaso nostálgico al pasado, no podemos dejar de recordar a Don Alfonso Lagos Villar, también Premio Nacional de Periodismo en 1961 por su pluma sorprendente y creativa. En 1936, Don Alfonso adquirió el diario, dirigiéndolo con mano férrea pero también dúctil. Cuarenta años después, en 1976, decide donarlo a la Universidad de Concepción, que se compromete a su continuidad y a apoyar la Fundación "Laura Lagos Pagueguy", responsable de otorgar becas a jóvenes destacados.
Pero decía al comienzo que también esta noche nos aflora el sentimiento de orgullo. Y es así, amigos, puesto que tenemos en nuestra ciudad un diario moderno, ágil, llamativo, gobernado con mano inteligente. Pero es que, al margen de la amplitud del prestigio que se ha ganado, se ha convertido en un referente ciudadano, en un crítico serio y un orientador eficaz. Bajo el alero universitario, ha ido ampliando su esfera de influencia y ahora su oferta mediática llega transformada en ondas radiales y televisivas.
¿Cómo entonces no sentir orgullo?
Las premisas básicas de un medio de comunicación son las de informar, educar y entretener. Nuestros convecinos pueden sentirse seguros de que eso lo encuentran en el periódico de hoy.
No es adulación oportunista, sino que es constatación de una realidad.
El rigor se percibe en sus páginas y la pluralidad aflora en cada escrito. No en vano los jóvenes profesionales, basados en la ética profesional cautelada desde la cabeza, se esfuerzan por ser mejores cada día. Y un grupo mayor de reconocidos columnistas nadan cotidianamente entre los temas del mayor interés, orientando, analizando y proyectando el acontecer en busca de un futuro mejor.
Si. Sin duda hay también hombres y mujeres en las sombras que entregan sus mejores capacidades para que la publicación sea siempre un orgullo para la ciudad. Trabajadores sencillos con voluntades de hierro, empujando este carro de 138 años. A todos ellos, en esta noche de febrero, les hacemos llegar nuestro abrazo agradecido. Y lo hacemos en nombre de una ciudadanía que mira con optimismo el futuro no sólo de esta tierra fértil y hermosa, sino que nos atrevemos a representar el sentir de toda una región, de todo un país, que se mueve y que crece en brazos de la esperanza.
Gracias, Daniel Sepúlveda, Gerente de La Discusión.
Gracias, Russel Cabrera, Director.
No sólo nos honran con su presencia y amistad en este club rotario, en el cual compartimos horas de servicio y solidaridad, sino que enaltecen a toda la profesión periodística y al conjunto de la sociedad ñublensina". (Foto gentileza La Discusión)